viernes, 19 de octubre de 2012

TARTAGAL - SALTA: EN EL MARCO DE LA DEMANDA DE LOS PUEBLO WICHI, CHOROTE Y TOBA DE LA RUTA NACIONAL 86 POR LOS BENEFICIOS DEL ARRIENDO DE 1.208 HECTARES DE TIERRAS


Comunidades de la Ruta 86 firmaron acuerdo con la fundación Nueva Esperanza por el 50% del arrendamiento de la finca “Cañita”.

Autoridades de comunidades del pueblo Wichí, Chorote y Toba en el corte de ruta día viernes antes del acuerdo

 

Por: Equipo de Comunicadores del ENOTPO

En la tarde de este sábado último, después de dos días de corte de la Ruta Nacional 86, efectuada por un centenar de comuneros, entre ellos mujeres y niños, a 6 kilómetro al este de la localidad de Tartagal, provincia de Salta, podrán contar con parte de los beneficios que deja la Finca Cañitas por concepto de arrendamiento que había firmado por diez años la Fundación Nueva Esperanza con la firma Hijos de Salvador Muñoz S.R.L.

Los caciques de las comunidades de los pueblos Wichi, Toba y Chorote venían denunciando engaños, ardid y abandono a las comunidades por parte de la Fundación Nueva Esperanza desde hace 25 años. Y, sobre todo, la falta de participación en los beneficios económicos que deja el arrendamiento de 1.208 hectáreas de la finca Cañitas del Puesto Alcoba, que se encuentra a 34 kilómetros al este de la ciudad de Tartagal sobre la Ruta Nacional 86.

En varias oportunidades los caciques y pastores evangélicos indígenas procuraron años atrás denunciar judicialmente esta maniobra de la Fundación Nueva Esperanza que se quedó con las tierras de las comunidades, pero sin resultado alguno. El traspaso del dominio había sido través de un acto en el que los directivos de la fundación manipularon y engañaron a dos caciques para firmar la donación de las 2.000 hectáreas de tierras que se había comprado con los fondos provenientes desde Suecia para la iglesia evangélica Misión Indígena Bautista, que nuclea a 33 comunidades originarias de la zona.

Desde 2004, la fundación había firmado un contrato de arrendamiento con la firma Hijos de Salvador Muñoz S.R.L. por diez años, en el que año tras años deja, por concepto de pago del arrendamiento, un 20 % del total de la producción de poroto, soja o cártamo, del que ninguna de las comunidades hoy tienen conocimiento, ayuda, ni asistencia, y viviendo en una situación de total pobreza.

La demanda había sido presentada a principio de este año a través de los Asesores Jurídicos compuesto por los Doctores Ramón Valor, Mariano Guzmán y Ramón Leal que se desempeñan en el marco del Fortalecimiento Jurídico de las organizaciones territoriales de pueblos originarios de los departamentos San Martín y Orán. Desde entonces se realizaron varias presentaciones judiciales que los propios directivos se encargaron de soslayar en reiterada oportunidad.

Ante esta situación, los caciques se vieron en la necesidad de llegar al corte de ruta como última medida para visibilizar la demanda de las comunidades. Por lo que desde del día jueves 11, mujeres niños, ancianos y adultos salieron a cortar la Ruta Nacional 86, a seis kilómetros al este de la ciudad de Tartagal. Durante el día viernes 12, en pleno recordatoria de la invasión colonial en territorio de los pueblos originarios y en el que se celebraba el Día del Respeto a la Diversidad Cultural en Argentina, las comunidades del pueblo Wichí, Chorote y Toba continuaban siendo víctimas de la cultura colonial avasalladora e inhumana que se apropiaron de sus territorios, esta vez disfrazados de pastores evangélicos.

Esta medida obligó a los directivos de la fundación reunirse con los caciques y sus asesores jurídicos en horas de la tarde, que se llevó a cabo en la Comisaría 42, Unidad Regional N° 4 de la ciudad de Tartagal, el cual inició a las 18:00 y se extendió hasta las 21:00. Después de un arduo debate se logró llegar a un acuerdo en el que la fundación reconoció las demandas de las comunidades y se comprometió a ceder el 50% del total de los fondos recibidos de la empresa Muñoz por pago del arrendamiento de las 1.208 hectáreas de la finca Cañita.

La firma del  acta acuerdo se llevó a cabo el día sábado a las 17:00 en la misma comisaría en el que firmaron, por una parte la presidente de la Fundación Nueva Esperanza la sueca Elena Johansson, y por las comunidades Oscar Lorenzo, cacique de la comunidad Wichi Lote “B” Inatek Tuscal; Juan Esquivel, cacique de la comunidad Chorote; Samuel Rojas, cacique de la comunidad Toba “KOM LEK”; Guisano Roberio, cacique de la comunidad el “Mistol - Ahayuck”; Angel Suarez, cacique de la comunidad aborigen “El Cebilar”; Samuel Torres, cacique de la comunidad  Wichí Km 5 “Fwolit”; Bautista Pascual, representante de la comunidad Wichí Km 6 “Los Horneros”.

Después e la firma del acuerdo, el cacique Ángel Días, expresó que la fundación está dando a las comunidades y los pueblos lo que realmente le corresponde. “Se ha conseguido que de una vez por toda que se dé al pueblo y a las comunidades lo que le corresponde. Del 100% estamos hablando de compartir un 50% con las siete comunidades que encabezaron esta demanda a través de sus caciques, quienes presentamos los papeles legales con el asesoramiento de nuestros abogados, que trabajaron el caso desde principio de año. Desde entonces se pidió legalmente lo que corresponde por derecho a las comunidades del pueblo Wichi de esta zona. Hoy es un triunfo muy importante porque logramos rescatar algo que es nuestro y seguramente esto va a quedar en nuestras manos para dar una mínima solución para nuestra gente que lo necesita”, expresó.

Según el acuerdo firmado, los fondos rescatados serán destinados para la consecución de proyectos sociales, de reforestación, huertas orgánicas, programas de viviendas, dotación de agua potable, tendido de energía eléctrica, etc. destinado a las comunidades originarias de la zona.

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